De manera constante habla mal de la madre frente a las hijas e hijos y permite que los niños y/o alguna otra persona también lo haga. Sus hijas e hijos siempre están expuestos a estos estímulos negativos.
No se encarga de las necesidades básicas de las niñas y niños y hace lo posible por hacerle la vida más complicada a la madre a través de las hijas e hijos.
Manipula a las hijas e hijos dependiendo de sus intereses y necesidades personales. Los pone en contra de la madre.
Amenaza a la madre de manera continua con hacerle daño a las hijas e hijos o a quitárselos.
Siempre interroga a las hijas e hijos para obtener la mayor cantidad de información de la madre que posteriormente usa en su contra con la finalidad de seguir ejerciendo control sobre ella. Se dedica a herir, injuriar y amenazar, aprovecha los momentos de encuentro para insultar.
Aprovecha cada oportunidad para lastimar y amenazar a la madre y dejarle saber que las consecuencias de sus actos tendrán consecuencias graves.